RAZONES FUNDACIONALES
Si tuviéramos que elegir una proposición que correspondiera más adecuadamente a la esencia de la Francmasonería, probablemente pensaríamos en la que figura en las propias Constituciones de Anderson: “… La Logia es el Centro de la Unión…” Este precepto tan claro es el que ha permitido la convivencia de discursos, proyectos y finalidades tan ajenos unos a otros, aunque teniendo un mismo lugar de convergencia: la simbología y los ritos.
En la libertad que nos viene dada por esta misma máxima, los promotores del proyecto Ariadna vienen preocupados por la inevitable obsolescencia que alcanza a todas las instituciones humanas por el cambio lento pero inexorable de las mentalidades y formas de vida que van instalando en las distintas sociedades nuevos paradigmas que conllevan cambios profundos de los valores que subyacen en las conductas de los seres humanos, tanto para configurar sus proyectos personales como para organizar su convivencia.
Esta es la reflexión que nos proponemos llevar a cabo sin por ello abandonar las tradiciones originales de la Masonería y enmarcando nuestra actuación dentro del siguiente marco filosófico:
1- Que el método masónico es un poderoso instrumento para educar nuestra mirada al mundo, al ser humano y a nosotros mismos.
2- Que el método masónico tiene la virtud y el fin de ayudarnos a gestionar los problemas existenciales que arrastra la condición humana.
3- Que el mundo de la vida tiene ya un grado de complejidad que la hace inaccesible al ser humano común.
4- Que está complejidad crece vertiginosamente y que vivir en este mundo se convertirá pronto en un vagar por un laberinto inexpugnable.
5- Que la Francmasonería no ha ido elaborando discursos que la hicieran plenamente comprensible desde la sociedad civil. Esto ha ido produciendo un envejecimiento en la percepción de su imagen, haciendo incomprensibles sus símbolos y ritos y, por lo tanto, su eficacia para afrontar las complejidades vitales de hoy. La modernización del discurso exterior de la Masonería es, por lo tanto, inaplazable.
6- Que el potencial de sentido de los símbolos evolucionaría exponencialmente con una adecuada formación a la altura de las mentalidades de hoy.
7- Por todo ello, la R.·.L.·. Ariadna nace con una clara vocación formativa que aporte una estructura común de lenguaje y sentido en la comprensión de los conceptos fundamentales que constituyen la esencia de la Masonería.
8- La R.·.L.·. Ariadna opta, por lo tanto, por la deconstrucción de las teorías que sustentan las tradicionales explicaciones de los símbolos masónicos afín de que no los oscurezcan o incluso los oculten.
9- Por otra parte, asumimos el compromiso constitucional fundamental de ser permanentemente un centro de la unión, lo que nos obliga a tener la vista puesta en la construcción de un espacio libre, abierto, equilibrado y exigente.
10- La R.·.L.·. Ariadna asume los principios de la Masonería Adogmática de Igualdad y Respeto Religioso y trabajará incansablemente para derribar cualquier discriminación que puedan sufrir nuestras Hermanas y Hermanos, sin excepción y estará presente en todos los movimientos sociales por la Igualdad a que sea invitada a participar.
11- La R.·.L.·. Ariadna basa su existencia en constituirse como Escuela de Reflexión y Debate, fundamentalmente en el ámbito de la Ética.
12- La R.·.L.·. Ariadna asume que las TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación) son un instrumento positivo de interacción y, por lo tanto, trabajará por su plena inclusión en nuestros sistemas de trabajo.